¿Por qué esperar a que una burra nos hable o a que un ángel del Señor se nos aparezca?

Autora: Patty Urzúa

Miren este ejemplo bíblico:
Balán se levantó por la mañana, ensilló su burra, y partió con los gobernantes de Moab.  Mientras iba con ellos, la ira de Dios se encendió y en el camino el ángel del Señor se hizo presente, dispuesto a no dejarlo pasar. Balán iba montado en su burra, y sus dos criados lo acompañaban. Cuando la burra vio al ángel del Señor en medio del camino, con la espada desenvainada, se apartó del camino para meterse en el campo. Pero Balán la golpeó para hacerla volver al camino.

El ángel del Señor se detuvo en un sendero estrecho que estaba entre dos viñas, con cercos de piedra en ambos lados.  Cuando la burra vio al ángel del Señor, se arrimó contra la pared, con lo que lastimó el pie de Balán. Entonces Balán volvió a pegarle.
El ángel del Señor se les adelantó y se detuvo en un lugar más estrecho, donde ya no había hacia dónde volverse. Cuando la burra vio al ángel del Señor, se echó al suelo con Balán encima. Entonces se encendió la ira de Balán y golpeó a la burra con un palo.  Pero el Señor hizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balán:
—¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces? Balán le respondió:
—¡Te has venido burlando de mí! Si hubiera tenido una espada en la mano, te habría matado de inmediato.  La burra le contestó a Balán:  —¿Acaso no soy la burra sobre la que siempre has montado, hasta el día de hoy? ¿Alguna vez te hice algo así? —No —respondió Balán.
El Señor abrió los ojos de Balán, y éste pudo ver al ángel del Señor en el camino y empuñando la espada. Balán se inclinó entonces y se postró rostro en tierra. El ángel del Señor le preguntó:
—¿Por qué golpeaste tres veces a tu burra? ¿No te das cuenta de que vengo dispuesto a no dejarte pasar porque he visto que tus caminos son malos? Cuando la burra me vio, se apartó de mí tres veces. De no haber sido por ella, tú estarías ya muerto y ella seguiría con vida. Balán le dijo al ángel del Señor:
—He pecado. No me di cuenta de tu presencia en el camino para cerrarme el paso. Ahora bien, como esto te parece mal, voy a regresar.

Muchas veces en la vida Dios trata de detener tus planes de cambiar tu dirección, de salvarte la vida, salvarte de ser herido, salvarte de tener que pagar el precio de las consecuencias de tus actos.  Pero nos empecinamos y nos airamos porque las cosas no salen o no se dan como nosotros tenemos planeado o como deseamos que sean hechas, no nos damos cuenta que es Dios el que está obrando su perfecta voluntad en nuestras vidas. 

¿Cuántas veces te has molestado porque algo no resulta como esperabas? ¿Qué piensas cuando dices Dios tiene el control de TODO en mi vida? Analiza y te darás cuenta que no estás diciendo Dios permitirá que todo sea como yo quiero, sino que estás diciendo Dios me guiará por el camino correcto aunque ante mis ojos no pareciera ser de esa manera.

¿Por qué te molestas con aquellos que Dios usa para detenerte? ¿Por qué no escuchas cuando Dios te dice NO a través de otras personas?  ¿Por qué sigues empecinado, necio, insistiendo en aquello que YA Dios te dijo NO es por aquí?

¿Por qué esperar a que una burra nos hable o a que un ángel del Señor se nos aparezca?  Si podemos tomar la decisión de descansar en Dios y esperar en él sin insistir en aquello que queremos lograr por nuestras propias fuerzas, solamente confiar y depender totalmente de Dios sabiendo que él cuida de nosotros y sólo quiere nuestra felicidad.

Esto no quiere decir que dejes de luchar o de buscar cumplir tus anhelos, sólo se trata de poner atención y reconocer cuando Dios dice NO. Ver los obstáculos o las dificultades como algo que Dios está usando para llevarte por el camino correcto. Que si algo no sale como esperabas tengas la certeza de que Dios te lleva a algo Mejor que ni siquiera IMAGINABAS.

Recuerda SIEMPRE
Jeremías 29:11 “Yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” (NVI)

Josué 1:9 “¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.»” (NVI)


Patty Urzúa es una jóven dinámica, líder y apasionada por Dios. Síguela en Twitter @PatriciaPattyto y en Facebook.


Comentarios

  1. Totalmente cierto lo q dice aqui la autora...

    Gracias x el recordatorio. .

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  2. Gracias por tu comentario. Me alegra saber que este artículo es de beneficio para ti.

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