Imgard DJ Berges

Ok, creo que no se lo he contado a nadie, así que Uds serán los primeros en saberlo. Mi venida de El Salvador a Guatemala causó en mi un gran dolor. Dolor porque sabía que tendría que poner MIS sueños y anhelos de servir al Señor en la bandeja de Drafts, y quizás hasta en la de Reciclaje. Hay días en las que realmente creo que lo que viví en El Salvador, ministerialmente hablando, fue solo una utopía. Que quizás si fui hecho para calentar las sillas de la Iglesia. Ya que aquí en Guatemala MI sueño se ve tan distante, tan inalcanzable. Continuamente soy recordado que no soy líder, que no tengo liderazgo y que "la profecía" fue solo una ilusión. Y la verdad, me duele pensar que sea así. Me entristece saber que al final "ese que habló no fui yo". Y es que MI sueño es poder ser parte del cambio. Ser de los que van en contra de la corriente religiosa. De los revolucionarios. Ese es MI sueño. Pero quizás no sea el Sueño de DIOS. Es difícil, porque todos los lí

Lo siento, no lo pude evitar. Quizás es mi vicio que, en realidad, no quiero dejar. Y es que mientras la lógica nos dice que debemos pensar como todos, la mía me dice todo lo contrario. Mientras ayer veíamos, escuchábamos y leíamos que Osama Bin Laden estaba muerto, y mientras los análisis de los noticieros trataban de pronosticar el impacto de la noticia, y mientras la frase "Se ha hecho Justicia" resonaba no pude dejar de pensar en si Osama habría tenido la oportunidad de recibir a Jesús en su corazón. Quizás el merecía vivir para recibir esa noticia. Yo se, yo se que todos dijeron: Al fin! Pero si no mal recuerdo Jesús murió por él también. Pero así como Osama hay muchos otros que mueren sin la noticia de que Jesús murió por ellos para darles salvación, y eso damas y caballeros, es nuestra culpa. Una vez más lo digo: los cristianos necesitamos dejar la religiosidad y ensuciar nuestros pies del lodo que inunda a los que se están perdiendo. ¿Comentarios?