Ídolos modernos

No necesitamos inclinarnos ante las estatuas para ser idólatras. Sólo me viene a la mente una canción de Toby Mac y Kirk Franklin donde dice traducida: “…Ya no tiene estrellas, ahora los llaman ídolos”, haciendo referencia al show “American Idol”. Según una definición de ídolo es “Persona o cosa excesivamente amada o admirada.”

No necesitamos inclinarnos ante estatuas para ser idólatras. Y quizás nos fuera mejor si lo hiciéramos ante ellas que ante una persona. Y eso es porque las estatuas no exigen veneración. Como decimos en Guatemala “ni huelen ni hieden”.  En cambio al ser humano una vez le das un poco de adulación, quiere más. Esa es su naturaleza. Y cuando no la recibe, la exige.

Y es ahí el problema.

Hay personas atadas a lo que sus ídolos modernos les exigen. Los pseudo líderes  ahora exigen lealtad hasta la muerte, y no de ellos sino la de los seguidores. Aunque no son Vicente Fernández, pero su palabra es la ley. Y cuando no se ha entendido que se deben a NADIE sino a Dios, el único digno de ser venerado, caen en las garras de personas déspotas, que bajo el título de líderes, pastores, mentores, apóstoles, etc, manipulan a los que no han entendido en qué lugar deben estar las personas en sus corazones.

Por no estar claros en el punto anterior, muchos dedican sus vidas al agrado de estos ídolos modernos que les exigen y exigen sin poder llenar sus expectativas, causando frustración y condenación. Muchos hasta han arruinado sus vidas familiares, personales y sociales en pos de una señal de agrado de estos ídolos modernos.

Se casan sólo por agradarlos. Se divorcian con tal de obtener el agrado de estos, siendo infructuosos en sus esfuerzos, porque para el ser humano NUNCA va a ser suficiente lo que otros hagan para agradarlos. Siempre habrá un “pero”.

Recordemos el mandamiento en Éxodo 20:4-5b “No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso.”

Es claro y sencillo: No te hagas. Somos los humanos haciendo de otros humanos ídolos.

¿Cómo saber si tenemos ídolos modernos? Piensa en aquella persona con la cual NUNCA quedas bien y cuantas veces tratas de agradarla. Esa persona es tu ídolo.

Así que analicemos nuestras acciones. Lo que hacemos ¿lo hacemos buscando la aprobación del líder, pastor, cónyuge, padre, madre, hijos o jefes? Sí, todos los de la lista anterior pueden llegar a ser ídolos modernos.

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