4 características para ser feliz

La semana nos reunimos con unos amigos líderes de grupos pequeños en las casas, las células de la Fráter. Fuimos motivados a sobrellevarnos los unos a los otros basados en lo que dice Colosenses 4:12-14:

Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.

Suena fácil decir que hay que tolerarnos, perdonarnos y llenarnos de amor. 

Pero ¿Cómo se logra eso?

No es fácil tolerar a aquel que continuamente hace cosas que me molestan, o tiene actitudes que son desagradables. ¿Cómo tolerarlo, perdonarlo, amarlo?

Es fácil.

Requiere de una acción de parte de nosotros. Una acción continua, de todo el tiempo, de siempre.

Debemos revestirnos, es decir, volver a vestirnos de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.

1. Bondad para pensar en todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio (Filipenses 4:8).

2. Humildad para considerar a los demás como superiores a nosotros mismos (Filipenses 2:3).

3. Amabilidad para velar no sólo por nuestros propios intereses sino también por los intereses de los demás. (Filipenses 2:4).

4. Paciencia, según la RAE, la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.

¿Ven? 

Sencillo.

No veo porqué tanto problema interpersonal en las iglesias, familias y empresas.

Pero por sobre todo vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.

Recordemos todas están son acciones continuas, de todo el tiempo, de siempre.