Sirvamos a los pobres


Cuando pensamos en los pobres, sí lo hacemos, es para demostrar lástima. Cuando oramos por nuestros alimentos siempre decimos “acuérdate de los que no tienen”, como que si Dios se olvidara de ellos.

No hemos terminado de entender que quienes deben acordarse de lo pobres somos nosotros. Y no solo acordarnos, sino actuar y proveerles de lo que necesitan.

En la lectura diaria de Proverbios me encontré con este verso: “Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor;  Dios pagará esas buenas acciones.” Proverbios19:17 NVI

Aquí no dice que nos acordemos, que oremos por ellos o que donemos a organizaciones. El reto es más incomodo, es dasafiador y hasta desagradable.
Servir significa: “Ayudar, trabajar para otro, aunque sea voluntariamente, haciendo lo que quiere o dispone”.

Eso significa que debemos bajar de nuestra nube y ensuciarnos las manos. Eso de que “yo pago para que otros lo hagan…”, no se, me suena más a eludir la responsabilidad que tenemos. Jesús no mando a sus discípulos mientras él se quedaba en su oficina con aire acondicionado. Otra excusa vil es “yo tengo los recursos”, como si el evangelio se tratara de filantropía.

Proverbios es claro, sirve a los pobres. No ores por ellos, sírvelos.

Leamos el libro de proverbios y compartámoslo en nuestras redes sociales añadiendo el hashtag unproverbioaldia#unproverbioaldia.


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