Porqué delegar autoridad

Este viernes tuve la oportunidad de servir oficialmente como parte del equipo de fotografía de La Frater en su celebración de reconocimiento al servicio de los voluntarios que durante 5, 10, 15, 20, 25 y 30 años lo han hecho ininterrumpidamente. Y aunque es admirable el hecho que alguien sirva en una Iglesia por muchos años, es admirable también el hecho que haya un liderazgo que deje que las personas puedan servir a Dios y que desarrollen su propio liderazgo en las áreas asignadas.

Este evento cayó como anillo al dedo a la penúltima clase de la Facultad de Liderazgo que estamos cursando donde se explica como el pastoreado compartido es esencial para poder expandir el evangelio. Un solo líder no puede hacer lo que 5, 10 o cien pueden hacer. Es necesario delegar, no solo responsabilidades sino también el privilegio de pastorear a las personas.

Si les damos la responsabilidad a otros líderes para que hagan lo que no podemos pero los restringimos a ciertas actividades solamente, el liderazgo no será efectivo. Debemos confiarle el crecimiento espiritual de los nuevos seguidores, confiarles las consejerías, las enseñanzas bíblicas, etc.

Pero para llegar a ello debimos haber discipulado a los que llevarán con nosotros la carga de la Iglesia.

Jesús siendo todo poderoso delegó a otros para que continuaran su legado y es así como tú y yo hemos llegado al conocimiento del evangelio. El no tuve miedo de dejar que otros hicieran lo que él no podía hacer por la limitante del tiempo y espacio. No creamos que somos mejores que Jesús y que sí podremos atender a todas las ovejas de la Iglesia.

Capacita, comisiona y supervisa.