Es tiempo de retomar nuestros sueños

Proverbios 24: 30-34

 

He pasado junto al campo del perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento, y he aquí, estaba todo lleno de cardos, su superficie cubierta de ortigas, y su cerca de piedras, derribada.

   

Cuando lo vi, reflexioné sobre ello; miré, y recibí instrucción.

   

Un poco de dormir, un poco de dormitar, un poco de cruzar las manos para descansar, y llegará tu pobreza como ladrón, y tu necesidad como hombre armado.

 

 

 

Ayer hablando con un amigo vino esta porción a mi mente con respecto a la resistencia al cambio que muchas veces ocurre en nuestras vidas.

 

Somos como el sujeto de estos versos, sabemos que tenemos que hacer algo, pero no lo hacemos.

Vemos que empiezan a crecer aquello que irá robando las energías y  el alimento a nuestros sueños. Pero los dejamos ahí. Movernos de nuestro lugar seguro en el que hemos estado todo este tiempo no es tema de discusión.

 

Se empieza a oscurecer el motivo de nuestros sueños. Llegara el momento en que no podremos recordar qué fue lo que nos motivo a soñar, y peor aún, no recordaremos nuestros sueños.

 

Vemos que las cosas se están desmoronando, pero preferimos quedarnos donde estamos.

Ignorar el problema distrayéndonos nos es la solución.

 

La defensa que una vez levantamos para proteger nuestros sueños hoy son solo recuerdos.

La muralla que levantamos para resistir hoy se ha convertido en instrumento para el desánimo.

 

¿Cuanto tiempo más seguiremos cruzando los brazos ante la realidad que nuestra inactividad en las áreas de nuestra vida ya está en estado crítico?

 

¿Por cuánto tiempo más dejaremos el muro destruido?

 

Es tiempo de levantarnos, de ensuciarnos las manos y las ropas para lograr lo que un día soñamos.

 

No envidiemos a los que si han logrado sus sueños, porque ellos decidieron hacer lo contrario a lo que nosotros hemos estado haciendo.

 

Si queremos lograr algo que nadie ha logrado, tendremos que hacer algo que nadie ha hecho.

 

 

 

 

Proverbios 12:11b…pero el que sueña despierto es un imprudente.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

DIOS es un DIOS planificador

El tamaño de su amor (en 10 frases)