Este mensaje es digno de crédito

En estos últimos tiempos he visto cómo hay un despertar por entender e interpretar correctamente la Biblia. Yo mismo estoy en en proceso de de aprendizaje para no desviarme de las verdaderas enseñanzas. 

Algunos usan las frases y fotos de famosos predicadores y maestros para demostrar su postura; otros escriben sus propias ideas, en fin, todos deseamos que otros sepan que sabemos.

Sin embargo he visto con tristeza, cómo algunos que creen saber la verdad se mofan de quienes pueden tener una interpretación errada de ciertos pasajes bíblicos. Hasta utilizan términos poco comunes para darle peso a sus verdades.

Incluso he visto como los títulos sensacionalistas crean divisiones en el Cuerpo de Cristo y algunos se montan sobre la ola de compartir esas publicaciones que no edifican, sino destruyen.

Es cierto que debemos tener cuidado de las malas enseñanzas y que debemos tratar de compartir con otros la verdad, pero entrar en contiendas y hasta etiquetar - a los que creemos que están errados - de falsos, es en si, dejar a un lado la verdad que tanto defendemos. 

Pablo le escribe a Timoteo:

Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con él; si resistimos, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará; si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo.

No dejes de recordarles esto. Adviérteles delante de Dios que eviten las discusiones inútiles, pues no sirven nada más que para destruir a los oyentes. Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad. Evita las palabrerías profanas, porque los que se dan a ellas se alejan cada vez más de la vida piadosa, y sus enseñanzas se extienden como gangrena. 

Comprendo que lo que hay que recordarle a las personas es ese mensaje digno de crédito, no exponer a los demás como falsos. Es más Pablo pide que se les pudo evitar las discusiones inútiles, pues no sirven para nada. 

Lo que sí debemos hacer es, cada uno, - debemos - esforzarnos por presentarnos ante el Señor aprobados. Y es ante Dios que debemos probar que interpretamos correctamente las escrituras, no ante nuestros semejantes.

Así que, el reto es que Dios nos encuentre aprobados, que Dios nos indique si sabemos interpretar las escrituras. Pues los que se dan a las palabrerías se alejan cada vez más de la vida piadosa.