Muros vs Cercas
Este tema nace en base a la enseñanza de Sandra Baker dada en la Frater este fin de semana pasado. Ella hablo acerca de tener corazones abiertos y mencionó que aunque es bueno tener cercas que señalen los límites no debemos tener muros que nos aíslen de los demás. Las cercas, a pesar que identifican las fronteras, nos permiten ver el exterior. Nos permiten interactuar con los caminantes, con los vecinos y son, en cualquier momento, obstáculos fáciles de sobrepasar. No así los muros. Estos son altos, sólidos, cerrados. Definen límites, pero aíslan, separan y lo peor, dividen. Obstaculizan la vista de todos los que por el pasan. De un lado tienen un rótulo de “No entres” y por el otro “No salgas”. Y en la mayoría de los casos mantienen cautivos a los que adentro se encuentran. Creo que debemos dejar que otros invadan nuestro espacio de tiempo en tiempo. Seamos vulnerables. Abramos nuestro corazón. Derribemos los muros y construyamos cercos. Nadie puede vivir solo, aun...