Padre, no nos perdones...
Mientras continúo con mi lectura de Mere Christianity de C. S. Lewis, cada vez me doy cuenta lo mal que está la humanidad. Y no es que Lewis sea un dios o que él haya descubierto algo nuevo. Simplemente me hace verme en un espejo y descubro que estoy mal. Y si yo estoy mal todos están mal. Y estoy mal al decir que todos están mal. Antes de explotar en la sección de comentarios quiero contarte lo que aprendí de mi lectura sobre el perdón, siempre en el libro de C. S. Lewis. Él dice “El perdón es una acción honorable, hasta que le toca a uno perdonar.” Y es cierto, es fácil pedir perdón pero es difícil concederlo. Estamos mal. Así como en el Padre Nuestro dice: perdónanos así como nosotros perdonamos a nuestros ofensores…, qué tal sería si le cambiamos a: no nos perdones a menos que nosotros perdonemos. Porque la primera frase, la original, nos hace pensar que quien tiene la responsabilidad es el Padre, pero la segunda lo hace más claro, es responsabilidad nuestra pe...