La nueva generación de líderes debe saber algo: La Iglesia se hizo para los de afuera, no para los de adentro. Sin los de afuera no habría los de adentro. Así de sencillo. El problema es que una vez adentro no queremos saber nada de los de afuera, y los atacamos, atacamos sus prácticas, sus modas y sus costumbres. Los vemos como inferiores porque no tienen “la gloria”. Pero si no mal recuerdo una vez adentro hemos sido llamados a ser luz AFUERA . Nuestros programas de Iglesias están enfocados más para satisfacer a los de adentro que para “pescar” a los de afuera (uso pescar en comillas porque somos “pescadores de hombres”). Nuestra música cambia, nuestra manera de vestir cambia y nuestro lenguaje cambia. Y deben cambiar, porque nuestra relación con DIOS nos hace cambiar, pero no para usarla como herramienta en contra de los que aun no conocen de DIOS. Quizás debemos cambiar nuestra mentalidad que somos una elite. Sí hemos sido hechos “reyes y sacerdotes” pero no para pararn...